Este tipo de cierre de cristal permite deslizar en paralelo cada uno de los paneles corredizos horizontalmente hacia uno o ambos lados y puede adaptarse a espacios rectos y en ángulo.

Los perfiles pueden estar a nivel de piso o pueden ocultarse si así se requiere. Al cerrar los primeros paneles corredizos, el resto se cerrará automáticamente gracias al sistema de arrastre integrado, logrando un desplazamiento óptimo y ligero.